Gracias a la plasticidad, nuestro cerebro tiene la capacidad de adaptarse y desarrollarse.
Este artículo de la Vanguardia me viene como anillo al dedo, algo que estoy estudiando y me resulta sumamente interesante. Vamos a ver si puedo hacer que también lo sea para ti.
En él, Andrea Rosario, psicóloga, explica que en los cambios que queremos asumir en nuestra vida, el por qué y el para qué tienen mucha importancia . Debemos conocer la intención que nos motiva a iniciar ese cambio: ¿Lo hacemos para mejorar algo en nosotras, para crecer? ¿Ese cambio es por y para nosotras? Aunque, quizás, lo más importante sería el por qué.
¿Por qué quiero cambiar? ¿Realmente lo quiero?
¿Lo hago por expectativas ajenas?
¿Quizás porque es lo que se espera de mí?
¿Por qué es lo que todo el mundo hace?
Si no te has planteado estas preguntas, puede que sea el momento de hacerlo. Tómate un café y respóndelas con tranquilidad.
En este artículo, Ana nos dice que ese cambio debe ser para nosotras mismas y no para sentir la aprobación externa. Estas son las preguntas que te pueden ayudar a conocer tu por qué. Es un momento ideal para reflexionar: vela aromática, café, libreta y boli. Háblate con franqueza, esto es para ti.
¿Este cambio está alineado con mis valores? ¿Lo haría igualmente si nadie me viera?
¿Me ilusiona aprender esta nueva habilidad o me hará sentir más plena?
¿Este cambio me acerca a la vida que quiero construir?
Antes de hacer cualquier tipo de cambio, lo esencial es conocerse. Así que sigue con ese café, porque te comparto más preguntas que te ayudarán a conocerte un poco más.
Algo que te va a ayudar a encontrar el equilibrio en tu vida, y que es esencial, es conocerte a ti misma, saber en qué situación estás, decidir qué quieres cambiar, conocer tus miedos y empezar a tomar acción.
Ahí van las preguntas que te ayudarán a iniciar este proceso:
¿Cómo me siento realmente en este momento en cada área de mi vida? (Física, emocional, mental, social, laboral, espiritual…)
Si me tuviera que describir con una palabra, ¿Cuál sería y por qué?
Si tuviera la certeza de que todo va a salir bien, ¿Qué me atrevería a hacer?
¿Qué miedos tengo actualmente que me impiden avanzar?
¿Qué pequeño paso puedo dar hoy para acercarme a la vida que quiero?
Descubre qué quieres cambiar en tu vida. Y que esa vergüenza que pueda surgir al descubrir algo que no te gusta de ti sea el motor que te impulse para mejorar. Acepta, perdona y sigue.
Recuerda: el equilibrio no es un destino, sino un ajuste constante. Escúchate, priorízate y encuentra un ritmo de vida que te haga sentir en paz.
Pero seguimos, porque después de tanto descubrimiento, quizás te ha surgido la duda de si ese cambio que quieres hacer te alejará de la mujer que eres ahora. Ana también lo comenta en el artículo y nos responde con un rotundo no, ya que no dejas de ser tú misma, sino que creces, sigues aprendiendo y tu esencia en si se mantiene, solo estás adquiriendo nuevas habilidades que te van a ayudar a gestionar mejor tu vida.
No desde el rechazo, sino desde el deseo de querer mejorar.
En todo proceso de cambio, la mentalidad es clave. Si vives estancada en la idea de que "eres así y no puedes cambiar", si dudas de ti y de tus capacidades, piensa que solo te estás limitando y estancando. No solo eso, sino que te lo estás haciendo a ti misma. Así que enfócate en mejorar, poco a poco. Estoy segura de que lo harás. Para lograrlo, sigue los pasos que te comparto más abajo. Son generales, pero síguelos; por lo menos, a mí me han servido.
Olvida la mentalidad estática, no eres una estatua. Podemos moldearnos y crecer. Muchas veces tendemos a poner etiquetas a nuestros hijos y a tomar como ciertas las que nos han dicho desde pequeñas. Bórralas de tu vocabulario. Difícil, sí. ¿Imposible? No.
Descubre tus etiquetas: ¿Qué te han dicho desde pequeña que has tomado como cierto?
Plantéate: ¿realmente soy así?
1. Cámbialas por otras que reflejen mejor lo que tú eres.
2. Refuerza esa idea con situaciones en las que te hayas comportado como quieres ser.
3. Ponte pequeños desafíos que te ayuden a poner en práctica esa nueva habilidad.
4. Perdona y deja ir el pasado.
La actitud lo es todo. Si piensas que puedes, será cierto. Si piensas que no, también.
Un abrazo,
Seguimos creciendo juntas
📩 Contáctame a través de Instagram si necesitas un poco más de claridad.
📍 IG: @olga_mamidecinco
Un abrazo
Olga Liarte